En respuesta al aumento de la violencia generada por pandillas en Haití, el Ejército de Estados Unidos ha desplegado soldados con el objetivo de salvaguardar la seguridad de su personal en la embajada del país caribeño. La medida, anunciada el pasado domingo, busca reforzar la seguridad en la embajada estadounidense en Haití y facilitar la evacuación del personal no esencial.
El Comando Sur de Estados Unidos informó que aeronaves, posiblemente helicópteros, fueron enviadas al recinto de la embajada, enfatizando que no se encontraban ciudadanos haitianos a bordo. Esta aclaración parece tener la intención de descartar cualquier especulación sobre la posible huida de altos funcionarios del gobierno haitiano, en un momento en el que los ataques de pandillas en Haití han empeorado.
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El área circundante a la embajada en la capital, Puerto Príncipe, está mayormente controlada por pandillas. Aunque el personal no esencial ya había sido instruido para abandonar la embajada y sus familiares en julio, es posible que el personal desplazado recientemente simplemente haya estado rotando, siendo reemplazado por nuevos miembros.
El comunicado del domingo subraya la determinación de Estados Unidos en colaborar con la policía haitiana y coordinar un despliegue de seguridad autorizado por las Naciones Unidas. Hasta el momento, estos esfuerzos no han tenido éxito. La situación en Haití continúa siendo motivo de preocupación, mientras se espera una respuesta efectiva para abordar la crisis de violencia en el país.
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