Empieza la escasez crítica de municiones para Ucrania

Estados Unidos y Europa están enfrentando dificultades para suministrar a Ucrania la cantidad de munición que necesita para una contraofensiva prolongada contra Rusia.

Los funcionarios occidentales se están apresurando a aumentar la producción de munición para evitar una escasez en el campo de batalla que podría obstaculizar el progreso de Ucrania.

La escasez de munición de artillería ha sido una llamada de atención para la OTAN, ya que la alianza no se preparó adecuadamente para la posibilidad de una guerra terrestre prolongada en Europa después de décadas de relativa paz.

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Funcionarios estadounidenses y occidentales han informado a CNN que la OTAN no consideró la posibilidad de una prolongación de los combates más allá de la “noche uno, día uno”.

Las autoridades estadounidenses han revelado que existe un nivel fijo de munición en los arsenales de Estados Unidos en todo el mundo, que es esencialmente una reserva de emergencia y que el ejército no está dispuesto a agotar.

Sin embargo, se ha acercado a esa línea roja al seguir suministrando munición de 155 mm a Ucrania, que es el estándar utilizado por la OTAN para los proyectiles de artillería.

Aunque Estados Unidos ha aumentado la producción de munición desde el año pasado, todavía llevará “años” producir suficiente munición a niveles aceptables, según el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan.

Para paliar la escasez actual, Estados Unidos ha enviado bombas de racimo a Ucrania como una medida provisional.

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Sin embargo, debido al riesgo que representan para la población civil, esta transferencia de bombas de racimo es solo temporal hasta que se pueda producir más munición convencional.

Otros países europeos también están tomando medidas para cerrar las brechas existentes en las existencias de munición.

Alemania está aumentando la producción de municiones para tanques Gepard, que ya se han proporcionado a Ucrania, y se espera que la munición de esta nueva línea de producción se entregue este verano.

El Reino Unido está invirtiendo 2.500 millones de libras esterlinas en arsenales y municiones, y también aumentará la inversión en infraestructura de almacenamiento de municiones.

La falta de munición es un desafío global. Hasta la fecha, Estados Unidos ha suministrado a Ucrania más de 2 millones de proyectiles de artillería de 155 mm, pero Ucrania sigue agotando su suministro.

Las tropas ucranianas están disparando entre 2.000 y 3.000 proyectiles de artillería al día contra las fuerzas rusas, lo que ha puesto a prueba el suministro internacional de municiones.

Aunque se esperaba que Ucrania confiara menos en la artillería y más en las maniobras de armas combinadas, la estrategia ha sido dificultada por la extensa minería del terreno por parte de Rusia.

Esta situación ha resaltado la necesidad de aumentar la producción de munición y garantizar la disponibilidad adecuada de suministros en el futuro.

La OTAN está trabajando para incentivar a los contratistas a aumentar la producción de suministros que no han sido adquiridos en masa en los últimos años.

Además, se han tomado medidas para mejorar las cadenas de suministro y aumentar la producción conjunta de piezas de repuesto y mantenimiento de armas y equipos extranjeros.

En general, la falta de munición adecuada ha sido reconocida como un problema crítico que requiere una atención inmediata. Los esfuerzos se centran en aumentar la producción y garantizar el suministro suficiente para respaldar las operaciones en curso y futuras en Ucrania.