Fundación Karla Velasco denuncia deficiencias en investigaciones de feminicidios y desapariciones en Chiapas
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.— Maricruz Velazco Nájera, presidenta de la fundación Karla Velasco —creada el 24 de diciembre en memoria de su hija, víctima de feminicidio— afirmó que durante siete años ha enfrentado un camino doloroso convertido en lucha por justicia, acompañamiento y exigencia ante la violencia contra mujeres en la entidad.
Velazco narró cómo la muerte de su hija transformó su vida por completo:
“De ser una mamá común, dedicada a sus hijos, me convertí en una mujer que busca justicia y verdad. Esta lucha me llevó a acompañar a otras madres que también han perdido a sus hijas o cuyos hijos han sido asesinados. Hemos apoyado casos de feminicidio y violencia extrema porque sabemos lo que significa pedir justicia”.
La activista denunció que las investigaciones ministeriales continúan siendo deficientes desde el primer contacto con los expedientes.
“El problema inicia desde la carpeta de investigación: no se integran adecuadamente, no hay investigación con perspectiva de género y muchas veces intentan cerrar casos clasificándolos como suicidios sin esperar los peritajes. Eso es gravísimo”.
Afirmó que el trabajo legal y social de la fundación ha implicado incluso realizar investigaciones paralelas y entrevistas con personas cercanas a las víctimas:
“Nos hemos vuelto hasta investigadoras. Hacemos preguntas, buscamos testigos, revisamos indicios, porque si no lo hacemos nosotras, el sistema los deja morir en silencio”.
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Velazco hizo un fuerte llamado a la Fiscalía General del Estado:
“Lo hemos dicho claramente: necesitamos que la Fiscalía intervenga con más firmeza. Sabemos que es una institución grande y que no puede llegar a todo, pero sí hay responsables en cada área, y ellos deben rendir cuentas”.
También señaló casos recientes de hallazgos clandestinos vinculados a desapariciones:
“Desde 2023 hemos encontrado lugares con restos humanos que se han revelado gracias a las madres buscadoras y no por el trabajo de la autoridad. Las madres están haciendo el trabajo que no se hace desde el gobierno”.
Sobre el balance de casos, la presidenta de la fundación señaló avances concretos:
“Llevamos seis carpetas con sentencia: una de 65 años por el caso de Georgina Rodríguez Nieto, la de mi hija con 55 años para el agresor, y la de nuestra compañera Julieta, que está por resolverse. Hay otras tres carpetas con nuevas líneas de investigación que esperamos ejecutar pronto. También trabajamos cinco carpetas de tentativa de homicidio que ya están judicializadas y a la espera de audiencias”.
La fundación también acompaña casos de violencia sexual contra menores.
“Son temas sumamente delicados. Nuestro trabajo no solo es jurídico, sino también emocional. Cuidamos a las niñas y niños que ya han sido lastimados y buscamos que no vuelvan a pasar por lo mismo”.
Velazco reconoció que actualmente existe mayor apertura institucional en comparación con gobiernos anteriores:
“Hoy tenemos más diálogo con autoridades. Se está avanzando, hay señales de voluntad y hemos logrado caminar algunas carpetas. Pero aún hay mucho por hacer”.
El testimonio de la activista refleja la lucha persistente de familias que han sido obligadas a volverse investigadoras, abogadas y gestoras de justicia ante un sistema que —a pesar de avances— todavía falla en garantizar verdad, reparación y justicia para las víctimas.
En Chiapas de acuerdo al atlas de feminicidios de la Fiscalía General de Chiapas, en lo que va de este año con corte en el mes de noviembre se iniciaron 23 carpetas de investigación tras tener 24 victimas de feminicidio.
Siendo Tuxtla Gutiérrez y Chamula los municipios con mayor presencia de estos casos.
