Los pueblos rurales de Copoya y El Lobo pertenecientes al municipio de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, mantienen la tradición de celebrar las posadas para recordar el caminar de la Virgen María y José pidiendo posada para el nacimiento de Jesús.
Con las imágenes del niño Dios, así como María y José al frente del contingente de las familias caminan de un hogar a otro para buscar posada y representar el nacimiento de El Salvador, en ese trayecto los creyentes van cantando, rezan y bendicen los hogares que visitan.
La creencia es efectuar posadas en nueve ocasiones, siendo la última el 24 de diciembre, siendo el propósito conmemorar el nacimiento de Jesús, esperando que la gente abra sus puertas de corazón, con ello, tratan de construir una sociedad fraterna, dicen los organizadores.
La familia que recibe la imagen del niño Jesús, tiene la obligación al día siguiente de iniciar otra peregrinación y llevarlo a otro hogar, buscando con ello, que las familias vivan estas fiestas y se restauren los corazones, mencionan los encargados de organizar las posadas.
