NASA alerta que satélites podrían arruinar casi todas las imágenes astronómicas para 2030
La creciente presencia de satélites en órbita baja podría comprometer hasta el 96% de las observaciones científicas para 2030


Un estudio del Centro Ames de la NASA advierte que la luz reflejada por megaconstelaciones como Starlink afectará gravemente la calidad de las imágenes captadas por telescopios espaciales, poniendo en riesgo la detección de cometas, asteroides y fenómenos astronómicos clave.
Un cielo saturado: 530 mil satélites para 2030
La NASA alertó que el rápido incremento de satélites en órbita baja —que podría llegar a 530 mil en 2030— está generando impactos inéditos en la observación del universo. Esto no solo afecta a telescopios terrestres, sino también a misiones espaciales de alta precisión.
Un nuevo estudio publicado en Nature por investigadores del Centro de Investigación Ames confirma que la luz reflejada por constelaciones como Starlink, de SpaceX, está contaminando imágenes que captan los principales telescopios del mundo. Aunque otras empresas también despliegan satélites, la magnitud del proyecto de Starlink lo convierte en el mayor factor de riesgo.
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Hasta 96% de las imágenes podrían quedar inutilizadas
El análisis, dirigido por el astrofísico español Alejandro Borlaff, simuló el impacto de la saturación orbital en cuatro misiones científicas clave. Los resultados son alarmantes:
- Telescopio SPHEREx (NASA)
- Telescopio ARRAKIHS (ESA)
- Telescopio Xuntian (China)
Estos tres observatorios podrían ver comprometido hasta el 96% de su material visual para 2030.
El Telescopio Espacial Hubble, uno de los más emblemáticos, no está exento: entre el 33% y 40% de sus imágenes también serían afectadas por trazos luminosos de satélites en movimiento.
Borlaff advirtió que esta contaminación visual podría dificultar la detección temprana de objetos peligrosos:
“Un asteroide trazando una estela en el cielo se ve igual que un satélite. Es muy difícil diferenciarlos”, señaló.
Dispositivos cada vez más grandes agravan el problema
Además del número creciente de satélites, preocupa su tamaño. Algunos modelos ya alcanzan 100 m² de superficie, volviéndose tan brillantes como las estrellas más visibles desde la Tierra.
La situación podría empeorar: hay proyectos que prevén lanzar satélites hasta 30 veces más grandes para soportar la creciente demanda de sistemas basados en inteligencia artificial.
La NASA pide cooperación para mitigar el impacto
Borlaff subrayó que una solución inmediata sería que empresas como Starlink compartan datos sobre la posición y orientación de sus satélites para facilitar su seguimiento y reducir interferencias.
Sin embargo, esto enfrenta resistencias por razones comerciales, militares y por la competencia en el sector de internet satelital.







