Sergio Pérez vuelve a la pista con Cadillac, prueba monoplaza en Imola
La prueba formó parte del programa “Testing Previous Cars”, impulsado por la FIA.
Sergio “Checo” Pérez volvió a la pista al participar en una sesión de prueba con Cadillac, escudería que debutará en la Fórmula 1 en 2026. El mexicano manejó un monoplaza Ferrari SF-23 completamente pintado de negro, ya que el equipo aún no cuenta con su propio coche bajo la nueva normativa. La jornada se llevó a cabo en el circuito de Imola y marcó el regreso del piloto a un auto de F1 tras casi un año fuera de la competición.
La prueba formó parte del programa “Testing Previous Cars”, impulsado por la FIA para que las nuevas escuderías puedan familiarizarse con la operación técnica y logística de la categoría antes de su estreno. En total participaron unas cincuenta personas, entre personal de Ferrari y Cadillac, bajo la dirección del ingeniero Peter Crolla.
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Durante la sesión, Checo fue el único piloto en la pista, pues su futuro compañero, Valtteri Bottas, no pudo participar debido a compromisos contractuales con su actual equipo. El objetivo principal del ensayo no fue medir el rendimiento del coche, sino probar la coordinación y el desempeño del equipo en condiciones reales de pista.
Para Cadillac, la jornada tuvo un significado especial al ver por primera vez su nombre asociado a la Fórmula 1, mientras continúa el desarrollo de su propio monoplaza para 2026. Checo Pérez, con su experiencia y liderazgo, se perfila como una pieza clave en el proceso de integración de la escudería estadounidense en el máximo nivel del automovilismo.
La prueba en Imola simbolizó el inicio de una nueva etapa tanto para el piloto mexicano como para la marca, que busca llegar plenamente preparada al Mundial 2026, con un equipo técnico consolidado y un proyecto ambicioso que promete dar de qué hablar en la próxima era de la Fórmula 1.
