Algunos empresarios restauranteros manifestaron que este mes de septiembre y con el inicio de clases al final de agosto, sus ganancias han bajado por el aumento en la compra de los insumos que cada vez están más caros.
Reconocieron que también afecta las ventas el hecho de que miles de estudiantes regresaron a clases, originando gastos extras en el seno familiar y esto provoca que todo mundo evite hacer compras extras para no descapitalizarse.
Añadieron los informantes, que tampoco pueden aumentar los precios en los alimentos, ya que pegaría más fuerte al bolsillo del cliente que opta por buscar lugares más sencillos y baratos para consumir.
En cuanto al turismo guatemalteco, si bien es cierto que fin de semana llegan en parvadas a Tapachula, también lo es que a falta de estacionamientos y por el exceso en la presencia de migrantes, optan por irse a las plazas ubicadas al sur de la ciudad en donde no tienen que enfrentarse a este tipo de incomodidades.
