En el vibrante mosaico cultural de México, Chiapas se destaca no solo por su rica historia y tradiciones, sino también por sus festividades únicas que reflejan su identidad. Uno de los eventos más emblemáticos de esta región es la celebración de los Parachicos, una danza tradicional que encarna la historia, la religión y el arte popular de Chiapa de Corzo.
Origen de los Parachicos
La historia de los Parachicos se remonta a la época de la conquista española, cuando las festividades dedicadas a los santos eran comunes en la región. Esta danza surge como una ofrenda a figuras religiosas como el Señor de Esquipulas, San Antonio Abad y San Sebastián Mártir, a quien se le atribuye el papel de patrón de los Parachicos. La celebración se lleva a cabo en honor a estos santos, demostrando la forma en que se debían castigar los pecados capitales según las creencias locales.
¿Qué son los Parachicos?
Los Parachicos son el núcleo de una de las festividades más importantes de Chiapa de Corzo. Inicialmente, el evento contaba con solo diez bailarines, conocidos como Parachicos, que interpretan a los pecados capitales bajo la dirección de un patrón. Este patrón, con una máscara de expresión severa, guitarra, látigo y flauta, muestra a la comunidad cómo castigar y reprender los pecados, mientras que los bailarines responden cómicamente con sonajas de hojalata llamadas ‘Chinchines’.
Vestuario de los Parachicos
El vestuario de los Parachicos es un espectáculo en sí mismo. Incluye:
- Máscaras de madera, esculpidas por artesanos locales.
- Tocados con monteras.
- Sarapes.
- Chal bordado adornado con cintas de colores.
Mientras que el patrón lleva una máscara especial y porta un látigo, los Parachicos se distinguen por sus máscaras genéricas y sonajas.
La música tradicional que acompaña a los Parachicos incluye la guitarra del patrón y el ritmo de dos tamborileros. Durante la danza, los Parachicos improvisan versos y letras al son de la música, creando un ambiente festivo y espontáneo. Algunas canciones populares incluyen:
