En el sur de México, justo en la frontera entre Chiapas y Tabasco, se encuentra un destino que parece sacado de un sueño: Ixtapangajoya, un lugar cuyo nombre significa “lugar de agua salada”, a pesar de estar alejado del mar. Este enigmático rincón, aún desconocido para muchos, ofrece una experiencia auténtica y alternativa, alejada de las multitudes de turistas y llena de maravillas naturales y un rico legado histórico.
Ixtapangajoya es un paraíso de selvas exuberantes, ríos cristalinos y manantiales enmarcados por cerros y neblina. El sonido de los monos aulladores y el canto de aves exóticas añaden un toque mágico al entorno. Los visitantes pueden disfrutar de paseos en bote relajantes a lo largo de los paisajes fluviales, observar la biodiversidad local y sumergirse en un entorno natural impresionante.
El balneario La Joya es uno de los principales atractivos de Ixtapangajoya. Ofrece una variedad de instalaciones que permiten a los visitantes disfrutar de las aguas sulfurosas de manera segura y cómoda. Con pozas naturales, piscina, grutas, puentes colgantes y una oferta gastronómica, es el lugar perfecto para disfrutar de un día en contacto con la naturaleza. Las aguas sulfurosas, con su característico sabor salado, podrían ser la razón detrás del nombre “lugar de agua salada”.
Para los más aventureros, el kayak es una opción emocionante que parte desde el Pueblo Mágico de Teapa, Tabasco. Remar a través del cauce del río mientras se contempla el paisaje es una experiencia única que no te querrás perder.
No muy lejos de Ixtapangajoya, el Templo de Santo Tomás se erige como un testigo silencioso de la historia. Aunque pequeño, el templo es un símbolo de la rica herencia cultural de la región, con sus ruinas ancestrales datando de la primera misión establecida en 1540, poco después de la llegada de Hernán Cortés al territorio. Su arquitectura colonial y el legado cultural que encierra lo convierten en una parada obligatoria para los interesados en la historia.
Cerca de Ixtapangajoya, los Pueblos Mágicos de Teapa y Tapijulapa en Tabasco ofrecen una mezcla encantadora de belleza natural y cultura local, con artesanías y gastronomía únicas. A tan solo 108 kilómetros, el Pueblo Mágico de Copainalá en Chiapas te recibe con su arquitectura vernácula y vegetación abundante, completando una visita a la región con una rica experiencia cultural y natural.
¿Cómo llegar?
Llegar a Ixtapangajoya es sencillo desde Villahermosa. Toma la carretera federal 195 hasta Teapa, luego sigue hacia Pichucalco y toma la desviación a Ixtapangajoya. Desde Copainalá, conduce por la carretera 102 hacia Rayón, toma la federal 195 y sigue hasta la desviación a Ixtapangajoya.