Leyenda Urbana: La Cueva de Mactumatzá en Chiapas
Cuenta la leyenda que, cada jueves santo, desde tiempos inmemoriales hasta el presente, una cueva mágica en el cerro Mactumatzá de Tuxtla Gutiérrez abre sus puertas para revelar un tesoro insospechado: comida suficiente para alimentar a toda la población de Chiapas durante un año entero.
Oculta entre las grandes piedras del cerro Mactumatzá, esta cueva permanece cerrada y escondida, revelándose solo en la fecha señalada. Aquellos que logran encontrarla son testigos de un espectáculo asombroso. Dentro de la cueva, la abundancia de alimentos es impresionante, desde los tradicionales tamales chiapanecos hasta el más exquisito y delicioso pozol.
Pero la comida no es la única maravilla de este lugar. La leyenda cuenta que dentro de la cueva habitan personas amables y desconocidas, que siempre reciben a los visitantes con un cálido abrazo y una invitación a disfrutar de los alimentos. Estos enigmáticos habitantes parecen estar siempre dispuestos a compartir su riqueza culinaria con todos los que logran llegar a la cueva.
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La cueva mágica del cerro Mactumatzá permanece abierta para todos aquellos que la encuentren, pero solo hasta la medianoche. A las 12 en punto, la cueva se sella nuevamente con una enorme piedra, y no volverá a abrirse hasta el próximo jueves santo. Los visitantes deben abandonar el lugar antes de que esto ocurra, dejando tras de sí el misterio y la abundancia que solo se puede encontrar en este lugar especial una vez al año.
