Durante el mediodía del 9 de Mayo en Tuxtla Gutiérrez, aproximadamente 200 trabajadores del volante se reunieron al lado oriente sur, con el objetivo de realizar una caravana vehicular hasta el Palacio de Gobierno, donde pidieron a las autoridades su intervención para que les otorguen la concesión de los vehículos de las plataformas DiDi y Uber.
Los taxistas, pertenecientes al sector transportista, expresaron su molestia y demandaron una competencia justa frente a las plataformas de transporte privado como Uber y DiDi.
En entrevista, Jorge Martínez, presidente de la Coordinación Estatal de Transportistas de Chiapas, declaró la disposición del gremio taxista a renunciar al pago de concesiones y convertirse en un sector privado, siguiendo el modelo de operación de las plataformas DiDi y Uber.
Los taxistas reclaman un “piso parejo”, es decir, igualdad de condiciones para una regularización en los precios y una competencia más equitativa. Argumentan que las plataformas no afrontan los costos de concesiones ni placas del servicio de transporte público, lo que les permite ofrecer tarifas más bajas, afectando la demanda de los servicios de los taxistas.
En términos económicos, los taxistas señalan pérdidas de hasta un 50% debido a la competencia con DiDi y Uber. Sin embargo, tras la disminución de los servicios de DiDi, han experimentado un aumento de hasta un 25% en sus propios servicios.
Ante la falta de atención a sus demandas, los taxistas advierten que continuarán con sus movilizaciones y solicitan a la Secretaría de Movilidad y Transporte del Estado de Chiapas (SMyT), regular esta situación para garantizar una competencia equitativa en el sector del transporte.
