Ante la sequía, el riego es a medias

En Chiapas, durante cinco años se tuvo presencia del fenómeno del Niño, lo que originó escasez de lluvia, por lo que los mantos acuíferos se encuentran afectados ante la falta del vital líquido.

En Tuxtla Gutiérrez, el ejido Plan de Ayala, se dedica principalmente a la siembra y cosecha del maíz; en este ejido ubicado en la zona norte, los habitantes resguardan dos ojos de agua, a esta colonia se le conoce como El Aguaje.

El agua que se produce en el aguaje es administrada por un grupo de ejidatarios los cuales primeramente para el servicio de las viviendas, después la almacenan en tres albercas que están abiertas al público, después de acuerdo al curso del agua, la utilizan para riego, el maíz que cada seis meses siembran los pobladores, y finalmente termina en el río Sabinal.

Esta falta de lluvias y el aumento de temperaturas ha provocado un déficit de casi el 50 por ciento del líquido que se propiciaba de estos ojos de agua, por lo que la tierra sufre, se encuentra en gran parte seca y agrietada, quienes ya pudieron cosechar y los que aún no, siguen buscando el líquido para que el maíz llegue a término exitoso”.

“Está bastante escaso ahorita, años pasados había suficiente agua y ahorita pues muy poca el agua que hay entonces nos cuesta regar y a veces no podemos regar en el día, debemos buscar en la madrugada o en las noches, porque ahorita, el vertiente ya no está rindiendo para al 100, tal vez esté a un 50 por ciento y eso nos está afectando a muchos, porque ya ve que nosotros sembramos maicito y es muy importante que se le dé en el tiempo que necesita porque, sino lo regamos cuando está jiloteando, esa mazorca ya no da almidón suficiente para que grane bien, entonces sí nos está afectando bastante”, refirió don Raúl Ramos Pérez, agricultor de la zona.

Para don Victorino, ha sido difícilmente la espera de la llegada de  las lluvias, se encuentra pidiendo a Dios que ya lleguen las lluvias para que se nivelen y pueda irles un poco mejor este año con la cosecha,  “como no llovió el año pasado, todo eso se juntó y ya mermó el agua, entonces lo que hacemos de riego, lo hacemos pero con poca agua, ahí batallamos esperando que el maíz termine, sino se riega, definitivamente se acaba el cultivo, ahora sí que le pedimos a Dios que se nivele otro poco más bien, para que nos vaya en la cosecha más o menos”.

Hay quienes lo han perdido todo como don Mario Ríos, que debido a la falta de agua y las altas temperaturas perdió su cosecha y ahora busca poder rescatar lo perdido con esta nueva temporada. “No coseché nada, esperemos que este año sí, yo no lo vendo el maíz lo dejo para que se haga maíz para el servicio, las gallinas que tenemos y mi esposa que le gusta hacer tortilla, pal pozol, para que no se pierda la costumbre.”