Se cumple una semana en que cerca de mil quinientos migrantes salieron de Tapachula, Chiapas; esta mañana comenzaron muy temprano el camino, el objetivo, llegar a Pijijiapan.
Son siete días ya que los migrantes se han tenido que enfrentar a temperatura muy altas, el llamado “Viacrucis Migratorio” es no solo una entrega, sino la fe de llegar a un destino mejor para mil quinientas familias.
Ya con llagas en los pies, deshidratación, golpes de calor es algo que acompaña a esta caravana, pues la Semana Santa en Chiapas mantuvo temperaturas de hasta 40 grados, lo que provoca severas reacciones sobre todo en niños y mujeres.
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Las intensas jornadas de camino han dejado fatiga a estos migrantes de diferentes nacionalidades, pues desde su salida en Tapachula hace siete días han caminado cerca de 127 kilómetros; el día de hoy caminaran cerca de 20 kilómetros en la espera de llegar y poder descansar en el municipio de Pijijiapan.
En su andar han recibido el apoyo de Protección Civil, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, así como de la Guardia Nacional quienes en cuidan su trayecto, para evitar accidentes, pues la carretera por la que transitan es una vía importante de Chiapas y una conexión con Guatemala y Oaxaca, lo que radica en un peligro para estos migrantes debido a que carros de carga pasan en todo momento en esta zona.
#Chiapas | Las intensas jornadas de caminata siguen en marcha, los migrantes llevan 127 kilómetros por las carreteras de Chiapas
— El Momento (@ElMomentoOfic) April 2, 2024
Son siete días ya que los migrantes se han tenido que enfrentar a temperaturas muy altas, el llamado “Viacrucis Migratorio” las cuales han provocado… pic.twitter.com/BIMfh1YwMs
Los elementos de Protección Civil les han provisto de agua y atención médica, pues en su mayoría ya presentan afección en las platas de los pies debido a las altas temperaturas a las que el cuerpo se somete en este caminar.
Lo migrantes reconocen que no ha sido fácil, pero el retorno no es una opción debido a que sus países presentan altos índices de violencia, falta de trabajo y garantías de vida.
Durante estos días en la celebración de la resurrección de Jesucristo, la fe es el consuelo de los que decidieron emprender este camino a pesar de saber y reconocer que no sería fácil pues su condición de migrantes no les otorga las mismas oportunidades.
La unión en el mismo sueño es lo que unifico a estos seres humanos que a pesar de provenir de diversas culturas y países, la esperanza de un mejor futuro para ellos y sus familias es el motor que sigue manteniéndolos firmes a pesar del cansancio, el hambre y el dolor de las lesiones.
