Como ya es tradición desde hace varias décadas, los pobladores de este municipio ubicado a solo dos kilómetros de distancia de la frontera sur con Guatemala, celebran el 2 de febrero a la Virgen de la Candelaria, Santa Patrona del pueblo.
Esta fiesta religiosa y cultural inicia el 28 de enero y se prolonga hasta el 4 de febrero, donde los artesanos con devoción católica realizan las coloridas alfombras de aserrín, pintura e ingenio en honor a la Virgen Santa María de Candelaria,según lo dio a conocer Doña María Elena López,vecina de ese municipio coocido tambipen como ‘La tirerra de Dios o la tierra de los machetes’.
Explicó que las familias tuxtlachiquenses salen desde muy temprana hora en la víspera de la celebración de la Virgen de la Candelaria, para trazar dibujos en las calles y dar la forma a las alfombras de colores mágicos que son atractivo de los habitantes locales, turistas de la región, nacionales y extranjeros que saben de la existencia de esta bonita tradición.
“Las alfombras se hacen con la finalidad de que sirvan como tapetes para el paseo de la Virgen de la Candelaria, una tradición que se lleva a cabo desde hace más de 30 años; la primera alfombra se hizo en aquellos años ,dicen nuestros padres, con hojas de muralla y después se agregaron las flores de buganbilias las que eran traídas por la ‘Tía Enedina’, como le decían a la pionera de esta tradición, años después, se agregaron otros materiales como la flor del corozo y actualmente se adaptó el aserrín, puntualizó la declarante.
Los lugares de este municipio en la frontera sur de México, narran que la historia de la localidad cuenta que el expresidente municipal Fulgencia López Guzmán, promovió la idea de ir regalando aserrín a las personas para que hicieran las alfombras, sin embargo, ahora las personas tienen que comprarlo con anticipación en las carpinterías locales, la pintura es traída desde Guatemala, ya que es un tinte especial que da diferentes tonos y colores a los tapetes, mencionó.
En total son aproximadamente dos kilómetros que se llevan de alfombras de colores en las principales calles del centro de Tuxtla Chico, para que la Santa Patrona del pueblo, la Virgen de la Candelaria, pueda ser paseada por ellas en la noche de su celebración con la misa de gallo; la iglesia al igual que las alfombras son visitadas por miles de creyentes y turistas.
