Brecha salarial en la Copa Mundial Femenina 2023

La brecha salarial en el fútbol entre hombres y mujeres podría cerrarse en 63 años, según un estudio de PwC. Aunque también aplica para las deportistas, se observa que las premiaciones en metálico aún favorecen más a las selecciones masculinas en los grandes torneos.
En el Mundial de Qatar 2022, la FIFA pagó a los hombres que participaron en el torneo un total de 440 millones de dólares, mientras que desde el último Mundial femenino en 2019, el fondo de premios pasó de 30 a 110 millones de dólares, aunque sigue estando significativamente por debajo del de los hombres.
Un ejemplo de esta disparidad es la Copa del Mundo 2023, donde la selección masculina de Argentina, coronada campeona por tercera vez, recibió 42 millones de dólares por su victoria en la final, mientras que las campeonas femeninas recibirán solo 10.5 millones de dólares, 30 millones menos que sus contrapartes masculinos.
A pesar de que se argumenta que la diferencia en los salarios se basa en la competitividad y calidad de los equipos, este razonamiento ha perdido fuerza en los últimos años. En el inicio de la Copa Mundial Femenina de Fútbol 2023 en Australia y Nueva Zelanda, los equipos femeninos han demostrado un alto nivel de juego.
Algunas selecciones han luchado por la igualdad salarial con resultados positivos. Por ejemplo, la selección femenina de Estados Unidos, cuatro veces campeona, logró en 2022 un pago de 24 millones de dólares, la promesa de igualdad salarial y una repartición equitativa de las ganancias generadas, después de años de batallar por la equiparación salarial con los hombres.
Asimismo, en 2018, las selecciones de Noruega, en colaboración con el sindicato de futbolistas, llegaron a un acuerdo histórico a favor del salario de las mujeres. Se liberaron 550 mil dólares, lo que permitió un incremento salarial de 300 mil dólares para las jugadoras noruegas.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha declarado que el objetivo es igualar los premios para el Mundial masculino de 2026 y el femenino de 2027. También señaló que se espera generar 500 millones de dólares en ingresos con la Copa Mundial femenina, lo que sería beneficioso para la organización en su conjunto. Aunque aún hay un largo camino por recorrer, se vislumbra un esfuerzo para reducir la brecha de género en el fútbol y reconocer el talento y el esfuerzo de las deportistas femeninas.