¿Realmente funcionan las campañas y leyes antitabaco?
El tabaquismo es considerado uno de los mayores riesgos para la salud pública según la Organización Mundial de la Salud (OMS), causando aproximadamente 8 millones de muertes en todo el mundo. De estas, 1.2 millones se deben a la exposición al humo del tabaco de forma indirecta. Ante esta grave situación, la OMS estableció en 2003 el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT de la OMS), al que varios países se han unido a través de campañas y leyes antitabaco.
Las leyes antitabaco en México
En México, el país se adhirió al Convenio Marco de la OMS en 2004 y ha implementado diversas campañas para reducir el consumo de tabaco. Estas incluyen la imposición de impuestos al producto, advertencias sanitarias gráficas y regulación en la publicidad del tabaco. Entre 2002 y 2009, hubo un descenso en el consumo del tabaco del 14.9% al 8.5%, pero posteriormente se produjo un estancamiento en estas cifras.
Debido a la falta de avance en la reducción del consumo de tabaco, el 20 de diciembre de 2022, México presentó un nuevo reglamento para regular el tabaco. Este reglamento entró en vigor el 23 de enero de 2023 y prohíbe toda publicidad, promoción o patrocinio de la industria tabacalera en cualquier medio de comunicación. Además, se ampliaron los espacios libres de humo y se prohibió la venta y el uso de cigarros electrónicos. El gobierno considera que estas medidas ayudarán a evitar más de 49 mil muertes y 292 mil nuevos casos de enfermedades relacionadas con el tabaquismo en los próximos 10 años, generando un ahorro significativo en gastos de atención médica.
Por su parte, Nueva Zelanda ha aprobado una de las leyes antitabaco más estrictas en 2022. Esta nueva ley prohíbe la venta y compra de tabaco a personas nacidas antes de 2009, con el objetivo de reducir progresivamente el acceso al tabaco. Su meta es alcanzar un país libre de humo de cigarro para el año 2025. En caso de incumplimiento, se aplicarán multas significativas, buscando desalentar el comercio y consumo del tabaco.
Tanto en México como en Nueva Zelanda, estas medidas más estrictas y restrictivas en relación con la distribución y publicidad del tabaco se han implementado con el fin de combatir los daños a la salud causados por el tabaquismo y reducir el número de muertes y enfermedades asociadas al mismo. La industria tabacalera ha sido objeto de críticas por ocultar los riesgos para la salud relacionados con sus productos, lo que ha llevado a la creación de regulaciones más estrictas para proteger la salud pública.