Una centena de “hospedajes”, hoteles, posadas y servicio en cuartos de renta fueron abiertos en Tapachula, luego de que un sin número de caravanas de migrantes arribaron a esta ciudad en el sur de México, convirtiéndose en un jugoso negocio que ayuda a la prosperidad de la economía local.
Así lo dio a conocer dijo Edmundo Olvera, empresario hotelero en la Perla del Soconusco, explicando que la mayoría de estos huéspedes extranjeros son tranquilos, se dedican a realizar los trámites de su documentación para tener movilidad en suelo mexicano, pagan por adelantado su estancia y además, consumen en los restaurantes de los mismos hoteles, ya que no salen a caminar en las calles por temor a ser asegurados por elementos de migración.
Se sabe, dijo el declarante, que muchos domicilios han habilitado espacios en sus patios, azoteas o cocheras para rentárselo a extranjeros que muchas veces tardan hasta un año esperando sus documentos migratorios o los extendidos por la COMAR para darles asilo.
