Un centro de conexión global para el mercado de reuniones
En el complejo entramado de la economía mexicana, un elementoclave emerge como catalizador de cambio y progreso: el mercado de reuniones. Congresos, convenciones, incentivos y exposiciones son más que simples eventos; son ejes de transformación que trascienden las fronteras tradicionales de la industria turística para influir en el desarrollo económico, el intercambio de conocimientos y la promocióndel progreso social.
¿Por qué México y sus destinos deben apostar fuerte a este mercado?,
¿Y por qué la “industria de reuniones” no se limita al ámbito turístico, sino que abarca aspectos fundamentales del desarrollo nacional? Las reuniones en destinos mexicanos no solo congregan a personas, con- vocan a la transformación.
Son vehículos que importan conocimiento, dinamizan sectores económicos y dan forma a las agendas sociopolíticas.
Desde las vibrantes ciudades, como los sitios culturales y por supuesto nuestros famosos destinos de playa, estas reuniones fortalecen la reputación de las ciudades anfitrionas y generan un impacto económico que va más allá de los servicios turísticos, pues hay de todos tamaños, versiones y formatos.
Cada evento representa una oportunidad para estimular la inno- vación empresarial y/o contribuir al desarrollo científico del país. Por primera vez, la relevancia de este mercado ha captado la atención de la
política electoral.
La candidata Xóchitl Gálvez ha incluido en sus propuestas la creación de un Buró Nacional de Convenciones, reconociendo así su importan- cia estratégica.
Este organismo, presente en diversos países, ha sido fundamental para impulsar el crecimiento y la mejora continua de la industria de reuniones.
A través de una colaboración público-privada, puede liderar la postulación de sedes para grandes eventos, identificar líderes mexicanos en diferentes sectores aprovechando su influencia global para atraer más eventos al país y reposicionar la marca México en foros especializados.
Lamentablemente, México ha estado ausente en los mercados inter- nacionales de reuniones estos últimos años, lo que ha provocado que otros países nos hayan alcanzado y en algunos casos rebasado pues sus autoridades y empresarios han entendido el impacto favorable de su impulso.
Los ingredientes los tenemos para recuperar el liderazgo: una infraestructura especializada de vanguardia, conectividad con los principales mercados emisores, versatilidad en ciudades sede, asociaciones locales activas y unidas (a través del Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones), talento humano técnicamente impecable y una hospitalidad reconocida a nivel mundial.
Además, las comunidades receptoras pueden también utilizar los eventos para avanzar sus agen- das sociales y conectar valores como inclusión, sostenibilidad y diver- sidad con aquellos de los clientes ya sea corporativos y asociativos delmundo.
La sociedad ya demostró, después de la crisis sanitaria que nos impactó que requiere de las conexiones humanas y las reuniones para mantener la salud mental, económica y social de individuos, gremios, sectores y colectivos de todo tipo. Con estos recursos, México no debe subestimar más el poder transformador de la industria de reuniones pues todavía tiene la oportunidad de impulsar el intercambio de cono- cimientos, el desarrollo económico y el progreso social ocupando el lugar que le corresponde en la arena global de eventos.
