“Me volví inempleable”: La pesadilla real detrás de la mujer del video viral de Coldplay
Lo que para internet fue un chiste de 15 segundos, para Kristin Cabot fue el fin de su vida tal como la conocía. Tras ser captada abrazando a su jefe en un concierto, la ejecutiva rompe el silencio sobre las amenazas de muerte, el acoso y la vergüenza familiar.
El internet no perdona y olvida rápido, pero las víctimas se quedan con los escombros. Meses después de que un video en un concierto de Coldplay se volviera viral, mostrando a una pareja escondiéndose abruptamente cuando la cámara los enfocó, la protagonista de la imagen ha decidido hablar. Se trata de Kristin Cabot, de 53 años, ex directora de Recursos Humanos de la tecnológica Astronomer. Lo que el mundo vio como un momento cómico de infidelidad (azuzado por el comentario del cantante Chris Martin: “O tienen un romance o son muy tímidos”), para ella se convirtió en un calvario de acoso, desempleo y miedo.
De ejecutiva a “meme” nacional
Cabot, quien estaba separada de su esposo en ese momento, confesó en entrevista para The Times y The New York Times que su carrera se destruyó en segundos. Tras la renuncia de su jefe y acompañante en el video, Andy Byron (entonces CEO de la empresa), ella también tuvo que dimitir. Hoy, asegura que las puertas laborales se le han cerrado. “Me dijeron que soy inempleable. Me convertí en la gerente de recursos humanos más difamada de la historia”, lamentó.
“Voy por ti”: Amenazas y Doxxing
La viralidad trajo consigo algo más peligroso que las burlas: el doxxing (publicación de datos privados). Cabot relata que sus datos personales fueron expuestos, recibiendo hasta 600 llamadas al día y mensajes de texto aterradores. “Alguien me escribió: ‘sé dónde compras, voy por ti’. Mis hijos tenían miedo de que yo fuera a morir y ellos también”, explicó. La situación escaló al punto de tener paparazzi fuera de su casa y recibir entre 50 y 60 amenazas de muerte directas. La familia dejó de asistir a eventos sociales y sus hijos, avergonzados, le pidieron que no los recogiera de la escuela.
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El sesgo de género en el escándalo
Cabot señala una cruel disparidad en cómo el público la juzgó a ella frente a su jefe. Mientras Byron ha mantenido el silencio y un perfil bajo, ella recibió la furia de las redes, siendo tachada de “cazafortunas” y acusada de ascender profesionalmente mediante favores sexuales. “Trabajé tan duro toda mi vida para disipar esos estereotipos, y aquí me acusaban de ello. Como siempre sucede con nosotras, fui quien recibió la mayor parte del abuso”, declaró, destacando que, irónicamente, las críticas más crueles y la mayoría de los ataques provinieron de otras mujeres.
Lo que realmente pasó
Aclarando los hechos de esa noche en Boston, Cabot admitió haber cometido un error de juicio impulsado por el alcohol (“un par de High Noons“) y una atracción platónica hacia su jefe, pero negó rotundamente haber tenido una relación sexual con él. “Tomé una mala decisión, bailé y actué de manera inapropiada con mi jefe. Asumí la responsabilidad y renuncié a mi carrera por eso”, sentenció. Actualmente, Kristin asiste a terapia junto a sus hijos y ha cortado toda comunicación con Byron para poder sanar.
