EE.UU. activa la operación “Lanza del Sur” y presenta a Trump opciones de guerra contra Venezuela


El Secretario de Defensa, Pete Hegseth, anunció la operación “Lanza del Sur” para “eliminar narcoterroristas”, mientras el Pentágono presentaba a Trump opciones bélicas directas contra el gobierno de Nicolás Maduro.
La tensión militar en el hemisferio occidental ha escalado a un nuevo nivel. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, anunció este martes el lanzamiento de la operación “Lanza del Sur” (Southern Spear), dirigida por el Mando Sur del Ejército (Southcom) contra los “narcoterroristas de nuestro hemisferio”. La medida se produce en un contexto de máxima presión, que incluye el despliegue del portaviones más grande del mundo y ataques en el Caribe que ya suman 80 muertos.
“Hoy anuncio la operación Lanza del Sur (…) elimina a los narcoterroristas de nuestro hemisferio y protege nuestra patria”, señaló Hegseth en la red social X, utilizando el término “Departamento de Guerra” para referirse al Pentágono. “El hemisferio occidental es el vecindario de Estados Unidos y lo protegeremos”, sentenció, subrayando que el presidente Donald Trump “ordenó actuar”.


Opciones de guerra sobre la mesa de Trump
El anuncio de la operación “Lanza del Sur” coincide con filtraciones de alto nivel sobre los verdaderos objetivos de Washington. Según reportes de CBS News, oficiales militares de alto rango de Estados Unidos, incluyendo al secretario Hegseth y al jefe del Estado Mayor, Dan Caine, presentaron este miércoles al presidente Trump opciones para una acción bélica directa contra Venezuela, a discutirse “en los próximos días”.
Esta sesión informativa clasificada se produce mientras el portaviones USS Gerald Ford se posiciona cerca de las costas venezolanas. Expertos en Estados Unidos consideran que esta es la escalada más clara de una campaña para forzar un “cambio de régimen” en la nación bolivariana, incluso mediante un golpe militar.
Los ataques en el Caribe y la justificación de EE.UU.
Las declaraciones de Hegseth se dan horas después de confirmarse la muerte de cuatro personas en un nuevo ataque del Ejército estadounidense en aguas del Caribe. Este es el vigésimo ataque de Washington contra supuestas “narcolanchas” desde septiembre, elevando el número total de víctimas mortales a 80.
También podría interesarte:
El secretario de Estado, Marco Rubio, defendió el despliegue. “No pienso que le toca a la Unión Europea determinar qué es la ley internacional (…) El país está bajo ataque de narcoterroristas”, resaltó Rubio, quien calificó al gobierno de Maduro como “una organización de narcotráfico”. Los gobiernos de Venezuela y Colombia, sin embargo, han denunciado que estos ataques son “ejecuciones extrajudiciales” usadas para justificar una agresión militar y el derrocamiento de sus gobiernos.
El debate en Washington: ¿Acción directa o “titubeo”?
A pesar de la retórica agresiva, persiste un debate interno en la administración Trump sobre la viabilidad de un ataque directo. Elliot Abrams, ex enviado especial para Venezuela y conocido por su rol en el escándalo Irán-Contra, expresó su “gran temor” de que Estados Unidos no cumpla su amenaza y “Maduro triunfará”.
En una conferencia del Atlantic Council, Abrams fue claro: “Espero que el presidente entienda que puede tener una victoria, pero tendrá que hacer más”. Instó a una acción militar que “realmente toque a la nación sudamericana en sí, aun si es una pista de aterrizaje”.


El “Eje de Agresores” y la “Deschavezización”
La ex jefa del Comando Sur, la general Laura Richardson, dejó claro en el mismo foro que la operación no se trata solo de drogas. Señaló la creciente presencia de China, Rusia e Irán en América Latina, redefiniendo el “eje del mal” como un “eje de agresores”. “Creo que nuestro eje de agresores observa muy de cerca qué vamos a hacer”, advirtió.
Expertos del panel discutieron abiertamente cómo lograr un “cambio de régimen”. John Polga-Hecimovich, profesor en la Academia Naval de EE.UU., señaló que el desafío es cómo “deschavezizar” las instituciones venezolanas, que están “completamente politizadas”. Abrams comparó la tarea con la “purga” del comunismo en Europa oriental. “Algo tiene que ocurrir”, concluyó Abrams. “Y mi gran temor es que sólo nos vayamos”.







