Por: Martha Meza
Luz, poder, magia y florecer
Está semana con Urano muy activo, tú eres la sorpresa o el cambio, o el cambio y la sorpresa es otro. Urano es la energía de revolución, la ruptura del protocolo y la risa frente al qué dirán.
El 4 de julio nos visita la conjunción Urano-Venus, una energía que tiene semanas formándose y se sentirá fuerte hasta el 30 de julio.
Urano, al estar en los últimos grados de Tauro, afecta principalmente a este signo, trayendo consigo cambios radicales en las relaciones, gustos y posicionamientos vitales.
Es un momento de grandes movimientos en pro de una nueva versión y, para todos los signos, es una energía muy fuerte en pro de llevarnos en quienes somos.
Es el momento de hacer espacio a la chispa que puede dar un proyecto, una persona o una idea. Los cambios que nos marca ahora el universo son inesperados y veloces.
No es momento de resistencia, es momento de acomodarse al movimiento de terrenos que nos está llevando a un nuevo lugar. Sin olvidar que este momento es preparatorio.
Urano se va de Tauro en abril del 2026, momento en el que universo nos mostrará a nuestras vidas el giro definitivo, siempre y cuando hayamos hecho la tarea para evolucionar, de lo contrario seguiremos alimentando la zona de confort que alimenta al ego. Será un cierre potente que afectará en mayor o menor medida a todos en este planeta.
Esta energía de Urano nos mueve el alma y le quita el poder al ego, para mostrarnos que no necesitas convencer a nadie de tu valor, de tu verdad, de tus decisiones. Quien está en sintonía contigo, lo siente. Quien no, aunque grites, no lo escuchará. Libérate del peso de querer ser entendido. Tu energía no está hecha para explicarse, sino para expresarse.
Sé tú, sin justificarte. Vive en coherencia, no en aprobación. Deja que tu luz hable por ti. La paz no se encuentra en agradar, sino en habitar tu autenticidad. Hoy, suelta la necesidad de convencer y abraza el poder de simplemente ser. Lo verdadero no necesita defensa, solo presencia.
“Solo ayuda a quién te lo pide”. Nunca te metas en el sufrimiento ajeno, cada uno lleva la carga que le corresponde.
El hombre debe cansarse de sí mismo y beber hasta el fondo la copa de veneno que le fue asignada y. hasta entonces, si pide ayuda, acude.
No seas presuntuoso y no esperes poder ayudar a todos, nunca obligues a tus guardianes a brindar algo que no será valorado. Solo es posible ayudar a aquellos que están preparados y humildes para aceptar la ayuda que sale de tu corazón.
Una persona que sufre ve el mundo a través de su dolor, por lo que es sorda, ciega, incrédula y egoísta, y solo le interesa su dolor.
Si intervienes en el sufrimiento ajeno sin ser llamado y estar preparado, el vórtice kármico te succionará en un juego ajeno, y verás el rostro de la ingratitud, además de cargar con la mala energía del otro.
Recuerda que el hombre es capaz de contagiar con su sufrimiento y eso no te será útil.
Procede por tu camino resolviendo tu propia vida en silencio.
Solo si estás haciendo tu propio camino encontrarás la fuerza y sabiduría necesaria para ayudar a la gente a levantarse.
Porque el universo trae hombres que llegan a reparar a mujeres que también sanan. Porque fueron hechos para eso: para acompañarse, reconocerse y amarse desde lo esencial.
Y cuando dos almas así se encuentran y se reconocen, el universo celebra. Y tú también. Porque algo en ti, al fin, se siente en paz.
