Opinión

Luz, poder, magia y florecer

La vida siempre nos lleva hacia aquellas personas y lugares con los que nos teníamos que encontrar. Hay lugares que aún no conoces en donde ya perteneces y personas que no conoces con las que vas a conectar.

Cada conexión es perfecta cuando se da porque así estaba pactado, ni antes ni después, porque llega a enseñarnos algo, a evolucionar nuestra alma. Bendita incomodidad que nos mueve de los lugares a donde ya no pertenecemos para llegar a los nuevos en donde sí.

Lo que sucede es que vivimos muchas veces en el miedo y dejamos afuera la parte consciente de lo que es la evolución del alma: es continuar la evolución dejando lo que ya cumplió su enseñanza.

Nos paralizamos quedando atrapados en la mente condicionada y limitada, con un instinto de supervivencia herido. Las cosas nos cuestan, el pasado nos pesa, el futuro nos atormenta, el corazón pierde fuerza y estabilidad, el organismo se inflama, el caudal adentro deja de fluir. Y, cuando no hay movimiento, aparece la enfermedad porque es el amor la fuerza elemental que mueve la vida.

El miedo no debe ser vencido por la mente o la razón, el miedo pertenece a los instintos, solo puede atravesarse a través de otro instinto: el amor.

El amor es la fuerza más poderosa del universo y vive en nuestro interior, es nuestra naturaleza que es esencialmente amorosa, pura y abierta.

Y no se trata de amar a otro, sino que es la experiencia interna del amor en ti, la seguridad, la sensación de sentirte completo dentro tuyo, en unidad. Ese estado es el que te abre y te permite decirle si a los regalos de tu existencia.

Lo que nos cierra al amor son nuestras creencias internas de dolor y miedo, el peso de un corazón cerrado e inseguro que no se abre en confianza hacia la vida. Hay que ser valientes desde el amor para evolucionar.

¿Hace cuánto tiempo no conectas con tu corazón? Tú corazón tiene las respuestas que buscas afuera, pero para que estas lleguen debes tocarle la puerta a tu corazón y preguntarle.

Adicional, nos cierra al amor la necesidad de control, de que no se mueva lo que parece estable, la falsa zona de seguridad que queremos manipular porque nos da un sentido ilusorio de estabilidad.

Cuando nos cerramos al amor, la ternura y la autocompasión no fluyen, no sabemos cómo dar ni recibir. Adormecemos el instinto basal, anteponiendo al amor el miedo.

Y esto nos paraliza, estresa, huimos; esto genera sustancias en el cuerpo que bloquean los canales energéticos. Mientras que el amor nos abre, expande, el amor acepta, el amor trae luz, ilumina a quien lo da y recibe.

Extiende tu mano y solo suelta, suelta, suelta, y ábrete completo al camino del amor que, en su esencia, es el camino a la unidad del ser. Como te ames es lo que proyectarás al universo, sin el miedo disfrazado de ego.  Practiquemos anteponer el corazón que la imagen.

Para conectar con el corazón hay que sanarlo. Quien ya se ha montado en esta montaña rusa de sanación sabe que el proceso no es de la noche a la mañana, son continuos.

El inicio requiere mucha fuerza de voluntad, tal vez cambiar hábitos, cortar relaciones, amistades, sociedades, etcétera.

La pregunta siempre es: ¿Estás dispuesto a soltar todo lo conocido para aventurarte en una nueva etapa de tu alma?

Tal vez a algunos les generará ansiedad, y de ahí salen los “no puedo”, “no es fácil”, “no es para mí”, “es imposible ahora”.

En fin. Así como tenemos ciclos donde repetimos situaciones de vida, así también se vuelve un ciclo sanar. Hoy comienzas, mañana abandonas; te pasa algo fuerte y reinicias, y así sucesivamente.

¿Por qué esperarnos a tocar fondo para sanar, si desde hoy puedes abrirte al amor y ser fuente de luz en este mundo que tanto lo requiere? La respuesta es tuya.

Para todo esto el universo el 12 de mayo, nos regala la Luna llena en Escorpio. Es sin duda el punto más poderoso del año para liberar energías estancadas.

Cuando la Luna llega a Escorpio, todo lo que estaba oculto en la oscuridad queda iluminado. No es una limpieza suave, pero sí necesaria. Abraza con amor este momento.

Todos los signos fijos sentirán las emociones a flor de piel.

El universo te pone la canción, cada quien decide cómo bailarla…

Artículos Relacionados

Deja un comentario

Te puede interesar
Close
Back to top button