Altares de Día de Muertos: una tradición que sigue viva en Tuxtla Gutiérrez
La costumbre de montar altares y rendir homenaje a los difuntos se mantiene vigente, transmitiendo valores culturales a nuevas generaciones.
En Tuxtla Gutiérrez, los altares de Día de Muertos continúan siendo un símbolo de identidad y memoria. Familias y escuelas preservan esta tradición que celebra la vida y recuerda a quienes ya partieron.
La tradición de los altares de Día de Muertos sigue vigente entre los habitantes de Tuxtla Gutiérrez, quienes mantienen vivo este ritual para honrar a sus seres queridos fallecidos y transmitir su valor cultural a las nuevas generaciones.
Emilio Burguete destacó que desde las escuelas se fomenta la continuidad de esta costumbre. “Desde la primaria y secundaria se promueve mantener esta tradición a través de la elaboración de altares y concursos escolares”, explicó.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
El propósito principal de los altares, señaló Burguete, es rendir homenaje a quienes han partido: “Es un reconocimiento a todas esas almas que ya se fueron, a seres queridos que permanecen en el corazón”.
Aunque algunas familias ya no montan altares en casa, como relató Norma Méndez, la tradición se mantiene a través de elementos simbólicos. “Mi abuela decía que ponía objetos que les recordaban a los difuntos, cosas que ellos acostumbraban a usar o comer”, recordó.
Méndez agregó que en la ciudad la práctica sigue siendo visible: “Cada año vemos altares, disfraces, flores de cempasúchil y decoraciones en morado y naranja que nos envuelven en el ambiente del festejo del Día de Muertos”.
Para Juan Fernando Rubio, los altares son una forma de mantener vivos los recuerdos: “Tener un altar en casa nos permite recordarlos año con año y hacerles saber que siguen presentes en nuestra mente. Es una tradición que no debe perderse”.
En vísperas del 1 y 2 de noviembre, estos testimonios reflejan que la tradición de montar altares en Tuxtla Gutiérrez sigue arraigada como una expresión cultural que trasciende generaciones y celebra la vida mientras honra la memoria de los difuntos.
