Abusos en cobros de grúas en Tuxtla Gutiérrez: un negocio millonario sin freno
Conductores enfrentan tarifas excesivas de hasta seis mil pesos por traslado, debido a la escasa regulación y a la limitada cobertura del servicio municipal.

En Tuxtla Gutiérrez, el servicio de grúas privadas se ha convertido en una industria lucrativa que afecta directamente al bolsillo de los automovilistas. A pesar de existir un tabulador oficial, los cobros son irregulares, elevados y, en muchos casos, injustificados. La falta de supervisión y la insuficiencia del servicio público han permitido que operadoras particulares dominen el mercado con total discrecionalidad.
El servicio de grúas en Tuxtla Gutiérrez se ha transformado en un problema recurrente para los automovilistas, que deben afrontar tarifas abusivas que pueden alcanzar hasta seis mil pesos por traslado, muy por encima de los montos permitidos por el tabulador oficial de la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMyT).
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
Aunque existe una normativa que establece precios según el tipo de grúa, zona y servicio, los usuarios denuncian que los cobros suelen rebasar lo estipulado. Por ejemplo, el “banderazo” oficial oscila entre 1,300 y 2,000 pesos, pero hay casos donde únicamente por enganchar el vehículo se llegan a cobrar hasta 3,000 pesos, sin incluir el recorrido ni maniobras adicionales.
La situación se agrava por la insuficiencia de las grúas municipales, cuya cobertura no alcanza a responder todos los incidentes viales o aseguramientos, dejando espacio para que las grúas privadas entren como primera opción en casi todos los casos. En Tuxtla operan al menos 10 empresas con permisos vigentes, que son convocadas por agentes de tránsito cuando no hay disponibilidad pública, sobre todo en colonias alejadas, operativos o durante horas pico.
Las tarifas no solo varían entre operadoras, sino que muchas veces incluyen cargos por maniobra, tiempo de espera, custodia o zonas de difícil acceso, incluso en lugares que no ameritan esos conceptos, como zonas urbanas. En algunos casos, los recargos llegan a 1,600 pesos adicionales, lo que puede duplicar el costo total del servicio.
Aunque el Ayuntamiento intenta ofrecer una alternativa mediante su propia grúa oficial, con boleta de servicio y tarifas accesibles, su escasa disponibilidad hace que solo una mínima parte de los traslados se realicen bajo este esquema. En consecuencia, las grúas privadas continúan siendo la respuesta más común, incluso en situaciones controladas por la autoridad como retenes o faltas administrativas.
Legalmente, se permite un cobro adicional por maniobras dentro o fuera del camino, con precios por hora de entre 2,000 y 3,200 pesos, así como por custodia y señalización (868 pesos). No obstante, en la práctica, estos montos se aplican de forma rutinaria, sin justificación técnica, y sin que el conductor pueda verificar si eran necesarios.
Ante esta problemática, ciudadanos y colectivos han exigido mayor supervisión, sanciones y transparencia, mientras el negocio de las grúas sigue creciendo sin freno.