María Corina Machado Gana el Premio Nobel de la Paz 2025: Un Faro para la democracia global desde la resistencia Venezolana
El Comité Noruego del Nobel honra la "lucha incansable y pacífica" de la líder opositora venezolana, convirtiéndola en la primera mujer de su país en recibir el galardón, un reconocimiento que subraya la crisis democrática mundial.
El Premio: Reconocimiento a una Lucha de Principios
El prestigioso galardón se entrega anualmente a la persona que ha realizado el mayor o mejor trabajo en favor de la fraternidad entre las naciones y la promoción de la paz, según los términos establecidos por el testamento de Alfred Nobel.
Jørgen Watne Frydnes, presidente del Comité Noruego del Nobel, destacó en la ceremonia de Oslo que Machado ha cumplido los tres criterios fundamentales del legado de Nobel:
- Ha cohesionado a la oposición en su país, previamente fragmentada.
- Nunca ha flaqueado en su resistencia a la militarización de la sociedad venezolana.
- Ha sido firme en su apoyo a una transición pacífica a la democracia.
El Comité elogió a Machado por ayudar a “mantener encendida la llama de la democracia frente a una oscuridad creciente”, un mensaje que resuena en un momento de retroceso global de los valores democráticos, como ha señalado Karim Haggag, director del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI).
Reacciones y Contexto Político: La Realidad de Octubre de 2025
El anuncio del Nobel de la Paz 2025 ha generado una ola de reacciones internacionales y ha puesto el foco en la delicada situación de la líder opositora.
María Corina Machado se convirtió en la primera mujer venezolana en recibir este reconocimiento, un hito que, según su aliado y considerado presidente electo, Edmundo González Urrutia, es un “merecidísimo reconocimiento a la larga lucha de una mujer y de todo un pueblo por nuestra libertad y democracia”. Fuentes cercanas reportaron la reacción de la galardonada:
“¡Estoy en shock! No puedo creerlo”, en medio de un contexto de extrema presión política.
Tras las elecciones presidenciales de 2024, en las que Machado fue clave en la campaña aunque inhabilitada para ser candidata, la represión contra la disidencia se intensificó. El propio Edmundo González se encuentra exiliado, y la incertidumbre rodea la posibilidad de que Machado pueda asistir a la ceremonia de entrega del premio en Oslo en diciembre.
Sobre esta situación, Frydnes indicó: “Es una cuestión de seguridad. Es demasiado pronto para decirlo. Siempre esperamos tener al galardonado con nosotros en Oslo, pero esta es una situación de seguridad grave que debe abordarse primero”, confirmando que la líder pasó a la clandestinidad después de que el régimen venezolano tomara medidas para aplastar la disidencia tras los comicios del año pasado.
La Democracia como Herramienta de Paz
Analistas como Nina Græger, directora del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo (PRIO), afirman que este Premio Nobel de la Paz es, “ante todo, un premio a la democracia”.
Græger destacó que “las investigaciones demuestran que la democracia es una condición fundamental para la paz. En un momento en que el autoritarismo está en auge en todo el mundo, este premio destaca la valentía de quienes defienden la libertad con votos, no con balas“.
El Comité Nobel enfatizó que el papel de Machado como “figura unificadora” en el movimiento de oposición es el reflejo de la esencia de la democracia: “nuestra voluntad compartida de defender los principios del Gobierno popular, aunque estemos en desacuerdo”. Este enfoque reafirma la postura del Comité de utilizar el galardón para transmitir un mensaje sobre áreas prioritarias de preocupación global, tal como el año pasado, cuando el premio fue otorgado a Nihon Hidankyo, la organización japonesa de supervivientes de la bomba atómica, en un momento de renovada tensión nuclear global.
